Bien Estar
Dos simples palabras, aparentemente inocentes, pero que traspasan nuestra vida como seres humanos y representan aquello que anhelamos constantemente.
Sin duda que usted ha experimentado momentos en que parece que todo fluye naturalmente, nada le molesta, no tiene dolor físico o emocional, se siente contenta/o, serena/o o asombrado/a. Ha vivido el bien-estar.
Y también ha pasado por aquellos en que los planes o proyectos parecen atascarse, o tiene algún síntoma desagradable, o siente inquietud emocional, o apremio económico. También ha vivido el mal - estar
Solemos atribuir nuestro bienestar o malestar, de manera preponderante a los efectos o impactos que nos provoca nuestra relación con el entorno. A los estímulos que vienen de nuestro entorno: el trabajo, el clima, las personas, la comida, la ausencia o presencia de alguien, más o menos ingresos, etc.
Decimos frases como: “Trabajar aquí me da bienestar”, “Este tipo de conversaciones me produce malestar”, “Cuando entro a esa casa siento un bienestar enorme”. “Tengo un malestar en el estómago después de haberme encontrado con mi ex”. “Existe un departamento de bienestar en la empresa”. “Tengo un malestar generalizado. ”
Les propongo vivir ese” Bien - estar” al que todos aspiramos. No como una “cosa” ni un “comodity” que vamos a adquirir, sino como una manera, una cierta “cualidad”, de ESTAR en la vida, momento a momento, que indiscutiblemente tiene que ver con el entorno, pero que principalmente tiene que ver con nosotros mismos.
Los invitamos a explorar y a “practicar” el Bien-Estar, desde las múltiples posibilidades que nos da nuestra condición de seres “sentipensantes”.
Algunas preguntas iniciales
¿Cómo es que accedemos a esta manera de Estar a la que llamamos Bien – estar? ¿Cuales son los “Estar – Bien” que añoramos?
¿Es lo mismo Bien- Estar que Bien -Sentir?
¿Qué relación tiene con Bien - Pensar o con Bien -Ser?
¿Es el entorno el único causante de nuestro bien o mal estar, o podremos elegir como estar en relación a los acontecimientos de diverso tipo en que nos encontramos?
¿Se puede aprender y cultivar el Bien- Estar?
¿Es posible cambiar la cualidad que le atribuimos a una determinada manera de estar en un determinado momento?
¿Es posible que podamos echar mano a nuestra propia capacidad humana de pensar, sentir, emocionar, conectarnos con lo inefable y elegir el Bien- Estar?
Finalmente como seres humanos, emocionales, mentales, corporales, psicológicos, espirituales, sociales, que habitamos este planeta y convivimos con todo lo que nos rodea:
Podemos aprender y cultivar el Bien- Estar, el Bien-vivir o el Bien-Ser